Los cambios hormonales en las mujeres están relacionados con la aparición de dichos trastornos visuales, al igual que la longevidad y el consultar más frecuentemente. 

Entre las afecciones visuales más comunes en mujeres se encuentran: la miopía, glaucoma, cataratas y el ojo seco que es en el que pondremos nuestra atención hoy. 

RESEQUEDAD OCULAR
La resequedad ocular, o el síndrome del ojo seco, es una condición multifactorial crónica, que se caracteriza por una deficiencia en la producción de lágrima o una excesiva evaporación. Existe un desequilibro en las capas que forman la lágrima lipídica, mucionasa y acuosa, dando así origen a los distintos tipos de ojo seco. Ésta deficiencia puede ser generada por factores medioambientales e incluso por la toma de algunos medicamentos.

 

Síntomas: sensación de ardor o picazón, mucosidad en los ojos, sensación de basura, dificultad para conducir en la noche, ojo lloroso, visión borrosa y fatiga. 

Causas más frecuentes: mal posición de párpados, pestañar con menor frecuencia, alergia ocular, uso de colirios con preservantes, viento, humo, vapor, aire acondicionado, falta de vitamina A. Prevención: Considerar usar gafas envolventes, evitar contacto directo con calor / vapor, aire acondicionado, tomar receso durante tareas largas de lectura o uso de dispositivo electrónico y evitar fumar. 

 

MIOPÍA
Ésta enfermedad se caracteriza por la visión borrosa de objetos lejanos. Este defecto ocular puede manifestarse desde la infancia y suele empeorar con el paso del tiempo.

GLAUCOMA
Generalmente el glaucoma no presenta síntomas, lo que lo hace aún más delicado. Éste problema es causado por la presión intraocular que afecta al nervio óptico. El 12 de marzo es el día mundial del glaucoma.

CATARATAS
Es de las enfermedades oculares más comunes, especialmente en personas mayores de 40 años. Consiste en la opacidad del cristalino que ocasiona una pérdida parcial o total de la visión.

Recomendaciones:

  • Visitar al oftalmólogo de FUDEM por lo menos una vez al año.
  • Estar atentos a cualquier cambio en la visión.
  • Poner atención a lagrimeos extraños y sensaciones de incomodidad.
  • Informarse sobre el historial familiar de enfermedades oculares.
  • Comer saludablemente y evitar el cigarrillo.
  • Protegerse del sol. 

Dra. Claudia Cuchillas
Oftalmóloga Segmentóloga