Ardor ocular, sensación de cuerpo extraño, necesidad de frotarse los ojos frecuentemente. Normalmente lo relacionamos con alguna enfermedad en los ojos, pero la mayor parte del tiempo tiene un origen en una deficiencia en la producción de lagrima o en la calidad de lagrima que el ojo está produciendo, situación que se agrava por factores ambientales en los cuales se desarrolla nuestro diario vivir como: lugares con aire acondicionado, manejar el vehículo con las ventanas abiertas, lugares con exceso de polvo, zonas costeras donde el viento arrastra sal marina en el ambiente y ambientes con temperaturas altas. Con el fin de buscar una solución, es común que recuramos a unas no adecuadas que pueden ocasionar daños irreversibles en nuestros ojos o no ayudar a solucionar el problema.

¿Qué debo hacer? 

No se auto medique y busque ayuda de un especialista. Este se encargará de evaluar su situación en particular. Todos los casos de ojo seco son diferentes y necesitan de un tratamiento personalizado.

Existe una amplia gama de colirios pero cada uno de ellos cumple una función específica para cada una de las deficiencias   que pueda tener la lagrima; debido a esto es vital la visita con el especialista y apegarse al tratamiento que se indique sin olvidar mantener una buena limpieza ocular.

No olvides revisar tu frecuencia de parpadeo, este debe ser de aproximadamente 11 parpadeos por minuto y se ha demostrado que disminuye cuando se usa la computadora o el teléfono. La función del parpado es distribuir la lagrima en el ojo y una deficiente frecuencia puede agravar la sensación de resequedad.

Cambia tus anteojos al menos una vez al año, tener la adecuada corrección en tus gafas ayuda a que tu esfuerzo visual sea mínimo y eso contribuirá a tener un buen desempeño del parpadeo.

Nestor Enrique Rojas Campos

Optómetra